John Ramsell

por Judy Ramsell Howard

Aquellos que han estado en contacto con el Centro Bach o han estado usando los remedios durante mucho tiempo, probablemente puedan recordar a mi padre, John Ramsell. Nació en 1924 un día como hoy, 2 de septiembre de 2024, fecha en la que ¡habría estado celebrando su 100 cumpleaños!

La vida de John en el Centro Bach comenzó en 1971. Su hermana, Nickie Murray, había llegado a conocer a Nora Weeks y a Victor Bullen (amigos y colegas del Dr. Bach) desde la primera vez que los visitó a principios de la década de 1960. Cuando le preguntaron si le gustaría trabajar con ellos, con la idea de continuar con el legado del Dr Bach, también invitaron a mi padre a unirse al “equipo”. En 1976 Nora convirtió a John y a Nickie en sus socios y, después del fallecimiento de Nora en 1978, continuaron juntos el trabajo del Centro Bach en Mount Vernon; haciendo los remedios, empaquetándolos y distribuyéndolos, escribiendo sobre ellos, ayudando a la gente a entenderlos y usarlos por sí mismos, y, en general, difundiendo la palabra, mientras al mismo tiempo siempre se mantenían fieles a los principios que les fueron confiados: integridad y sencillez. Mount Vernon y el suave trabajo de sanación que el Dr. Bach completó allí fue una parte intensamente profunda de la vida de mi padre, tanto física como espiritualmente. Él, junto con Nora, Victor y su hermana Nickie, siempre serán recordados por el papel que desempeñaron para asegurar que el trabajo del Dr. Bach y el del Centro Bach continuaran prosperando.

Durante su tiempo en el Centro Bach, John vio cómo el trabajo crecía desde sus humildes comienzos en el cobertizo del jardín hasta una distribución internacional. Esos años no estuvieron exentos de dificultades, pero él creía plenamente en el trabajo del Dr. Bach y simplemente se dedicó a cumplir la promesa que le había hecho a Nora y a Victor.

Era sincero y honesto, trabajador y generoso y aquellos que lo conocieron recordarán su amable consejo, así como su sentido del humor y el brillo en sus ojos. Pero más que eso, creía incondicionalmente en todo lo que se le había confiado, adhiriéndose a los principios y a la integridad del sistema, y por ello tenía una fortaleza de carácter sólido como una roca.

Padre, abuelo, y por tu dedicación, gracias. ¡Feliz Centenario, John!