Esta es una selección de estudios de casos breves recibidos por los profesionales, los cuales demuestran cómo trabajan las flores de Bach. Los nombres y datos personales han sido modificados por razones de confidencialidad.
Niña de 10 años
El otro día tuve el caso de una niña de 10 años. Su madre vino a la tienda naturista donde trabajo y doy consulta, porque estaba cansada de la respuesta de los médicos al dolor de estomago permanente de su hija y deseaba ver si nosotros teníamos alguna alternativa.
Le pregunté si su hija era muy sensible y contestó diciendo que se ponía muy nerviosa ante el menor detalle y de cómo su falta de confianza afectaba su rendimiento escolar; además sufría también de dolores de cabeza. También decía que era muy cambiante, con muchos altibajos.
Le pregunté si era indecisa y su madre me miró diciendo que su hija había pasado las últimas semanas tratando de convencerse si debía ir o no a la excursión de la escuela. Eso la estaba volviendo loca.
Después de una breve introducción a los remedios decidió comprar una formula pre-mezclada para crisis. Yo anhelaba con poder hacerle una mezcla de flores más conveniente para la niña, pero estaba muy renuente. Sin embargo yo sabía que ella necesitaba otras flores y finalmente logré que se fuera con una mezcla personal de Larch, Mimulus, Aspen, Scleranthus y Gentian.
Dos días después regresó su madre con un ramo de flores para mi, diciendo cómo había cambiado su hija de la noche a la mañana. Después de la segunda dosis pudo dormir bien esa noche y al día siguiente bajó diciendo que no tenía dolores de estomago y que ya había tomado una decisión con respecto a la excursión! Su maestro se acercó al final del día y le preguntó a su madre qué era lo que le había ocurrido a su hija, ya que su rendimiento había cambiado notablemente.
Niño de 10 años de edad
Me gusta mencionar este caso cuando doy conferencias sobre los remedios, ya que ilustra claramente los efectos físicos cuando el estado de ánimo tiende al lado negativo y está fuera de balance. Es el caso de un niño de 10 años que no podía salir de su casa sin que le diera un ataque de diarrea. En la consulta salió que el malestar había aparecido poco después de que su padre tuviera un accidente automovilístico con consecuencias casi fatales, teniendo que permanecer hospitalizado un par de meses.
Le di Star of Bethlehem – Estrella de Belén para el shock, y Aspen – Álamo Temblón para su estado general de aprensión y amenaza. Chicory – Achicoria era su remedio tipo, por el hecho de querer tener a su padre sólo para el y siempre buscar llamar la atención y mandando a su hermano. También le di Larch – Alerce para que recobrara la confianza.
En muy poco tiempo se empezó a sentir mejor y recobró su vida normal.
Nueva mamá
Le estaba dando a una futura madre la introducción sobre los remedios, ya que durante la última etapa del embarazo se estaba poniendo muy temperamental. Vivía en un área remota así que siguiendo sus deseos me trasladé para conocerla.
Era el primer bebé de P. Aparentemente se encontraba muy irritable con todos a su alrededor, al grado de gritarles y tornarse difícil la convivencia. Nadie podía hacer nada para satisfacerla y estaba impaciente por que llegara el bebé para poder continuar con su vida.
Sentí que Impatiens – Impaciencia era el único remedio que necesitaba.
Dos días después el pronóstico del tiempo era bastante severo y parecía que se avecinaban fuertes nevadas. El Hospital decidió que P. debía hospitalizarse enseguida, de lo contrario podrían verse en la necesidad de transportarla al hospital en helicóptero en caso de que empezara con el trabajo de parto.
Una vez en el hospital el equipo de médicos decidió inducirle el parto. Pero cada vez que se disponían a hacerlo llegaba una futura madre en pleno trabajo de parto, siendo obvia su preferencia en atención. Así pasaron los días hasta que al final transcurrieron 10 días hasta que el equipo pudo finalmente inducirle el parto.
¿Cómo pudo esta madre tan impaciente e irritable manejar este retraso?
Su familia, las enfermeras y ella misma estaban absolutamente asombradas de su paciencia y buen humor. Se reía cada vez que llegaba otra madre y nuevamente era relegada al final de la fila. La elogiaron y llegó a ser el centro de conversación del personal. Ella les dijo su secreto – IMPATIENS!
Está de más decir que P. es ahora una “mamá de flores de Bach” y tiene todo el repertorio de remedios en casa. El regalo de Navidad de su padre político fue una bellísima caja artesanal para sus remedios.
Averigüe más sobre las flores de Bach y el embarazo…
Recuperándose
Un antiguo amigo llamó pidiendo ayuda. Su hija de 30 años, recientemente madre y recuperándose de la adicción a la heroína, fue inscrita a un programa de desintoxicación con ‘Methadone’ en un área rural. El tratamiento incluía el ir diariamente a la farmacia local por su ‘Methadone’.
Un farmacéutico nuevo realizó la preparación, pero no midió correctamente la dosis y la sobre-dosificó. Salió de la farmacia sintiéndose muy enferma y fue llevada inmediatamente al hospital local.
Como el financiamiento para los servicios médicos en nuestra área está experimentando reducciones importantes, ya no se cuenta con el tiempo, la comprensión y las habilidades técnicas que se solían tener. La meta es dar tratamientos lo más rápido posible y dar de alta a los pacientes, especialmente aquellos con dificultades indeseables como la drogadicción.
A pesar de que ella fue la víctima del programa de recuperación, la alimentaron con ‘carbón’ y la enviaron a casa. Seguía muy enferma y sentía que perdía la cabeza. Fue en este punto donde la madre me llamó e iniciamos el tratamiento con la combinacion de “rescate” y Crab Apple – Manzano Silvestre. En muy poco tiempo empezó a volver en sí y a sentirse mejor, por la mañana ya se sentía bien. Ambas, la madre y la hija, estaban muy agradecidas por los remedios.
La mente legal
En agosto del año pasado tomé vacaciones en Ginebra, donde solía vivir y trabajar para las Naciones Unidas. Unos amigos en las Naciones Unidas se organizaron para que impartiera a una docena de personas una conferencia/taller acerca de los remedios. Todos eran de habla inglesa y algunos de ellos habían estado experimentando con los remedios.
Llevé una gran cantidad de publicidad de Bach y tuve una maravillosa velada hablándoles a todos sobre los remedios. Durante mi estancia preparé varias botellas de tratamiento para amigos y antiguos colegas.
Una abogada del “World Intellectual Property Organisation” (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) me aseguró que la botella de tratamiento que le hice la salvó de una depresión mental segura, ya que se enfrentaba a lo que parecía una fecha límite imposible de alcanzar para la entrega de un documento legal de alta prioridad. Quedó tan impresionada con los remedios que compró el juego completo de remedios y planea regresar a Inglaterra para tomar un curso de fin de semana.
Indecisión
Una amiga vino a tomar una taza de café conmigo y se encontraba con el dilema de decidir si visitaba su tierra natal en África. Esta completamente indecisa. Como tiene dos hijos le parecía difícil organizar a la familia para poderse ir 3 semanas, pero realmente deseaba hacerlo. Ella tenía conocimiento de los remedios pero nunca los había tomado.
En el transcurso de nuestra conversación mi hija mayor tomó una botella de un remedio “stock”. La botella se le cayó y se rompió. Limpié todo, lamentando la preciada pérdida y tomando nota mental del remedio que se acababa de ‘morir’. El olor del alcohol impregnó la habitación junto con la misma esencia.
Veinte minutos después de que mi amiga se fuera sonó el teléfono, era mi amiga diciendo: ‘estoy en la agencia de viajes y acabo de reservar mi vuelo!’
Qué fue lo que mi hija rompió? Ha adivinado – se trataba de Scleranthus.
Wendy
Wendy fue intervenida de mastectomía. Durante las primeras dos semanas tuvo una recuperación favorable, pero repentinamente empezó a perder el apetito y su resistencia al dolor. También se sentía letárgica y débil – ni siquiera podía mantener los ojos abiertos para leer un libro.
Durante la siguiente visita al médico la enfermera que le cambiaba los vendajes se dio cuenta de que perdía el conocimiento. Le dijo a Wendy que no se diera por vencida y le dijo que había unas gotas que podrían ayudarle. Le recomendó la formula de emergencias. Tan pronto como Wendy tomó las gotas empezó a sentirse mejor.
Siguió tomando gotas ininterrumpidamente durante las siguientes 48 horas y cada vez que las cosas parecían empeorar para calmarse y ayudarse a volver en si.
Tom
Tom trabajaba en una oficina sobre-saturada y mal ventilada. Por consiguiente las ventanas se quedaban a menudo abiertas, inclusive durante el invierno. Tom se sentaba de espaldas a la ventana y parecía tener poca resistencia a la corriente. Siempre estaba padeciendo de vagos enfriamientos en la cabeza con cansancio, pesadez en los ojos y catarro. Sin embargo el médico le decía que no tenía nada.
Se le dio Olive – Olivo para el cansancio y la falta de vitalidad y Crab Apple – Manzano Silvestre porque se sentía contaminado y plagado de la enfermedad. Pronto se empezaron a desvanecer los síntomas y reportó que en lugar de arrojarse a su silla al final del día, tenía la capacidad para continuar por más tiempo y hacer más cosas.
Dos hijos
Hay dos incidentes que me gustaría describir.
El primero es de una niña pequeña de 3 años que vino a la consulta con su madre. Estaba jugando pacíficamente con unos bloques que le di, mientras su madre me explicaba lo que ocurría con la familia.
De un tirón me dice la madre que tiene intenciones de divorciarse del padre de la niña. Repentinamente se voltea la niña hacia mi y vomita.
Tomé la formula de crisis de la botella de serie y le hice olerlo y después le puse unas gotas en la boca. Inmediatamente se recuperó y la madre la llevó al baño para limpiarla. Cuando regresaron la niña se encontraba temblando y asustada. Puse unas gotas más en sus sienes y le hablé suavemente. Tres minutos después estaba sentada sobre mis piernas dibujando como si nada hubiera pasado.
El segundo caso fue de un amigo mío, cuya hija de 2 años siempre tiene que estar haciendo algo. A pesar de su corta edad no para de hablar con nosotros y tratándonos de convencer de hacer lo que ella quiere. (Si no fuera por el hecho de que sólo tiene 2 años sería el político perfecto).
Estábamos tomando una taza de te en casa mientras que ella corría y saltaba a nuestro alrededor. No podía dejar de moverse y hacer gestos con sus brazos. De repente, en cuestión de segundos, la niña se paró sobre una silla y se cayó golpeándose la ceja con el borde de la mesa de madera. Cuando su madre la levantó tenía la cara cubierta en sangre.
Corrí por las botellas de serie y tomé Star of Bethlehem – Estrella de Belén y después de que su madre le limpió la herida pequeña (que seguía sangrando copiosamente) puse una gota de Star of Bethlehem sobre la herida. En cuestión de segundos disminuyó el sangrado. Le puse otra gota – su madre no podía creerlo, porque inmediatamente después de la segunda gota paró el sangrado.
Me miró con sorpresa y preguntó: ‘eres una bruja’? Qué podía responder? No, dije nada y sólo pensé: ‘Gracias Dr. Bach’.
Algunos días después me dijo mi amiga que su hija iba diciéndole a todo el mundo que yo tenía ‘unas gotitas que te curan cuando te pegas la cabeza y que te deja de doler.’
Lo compro!
En un viaje en avión me sentí como una sardina enlatada que apenas tiene espacio para respirar. Y para empeorar las cosas empezó a llorar un bebé sin parar en el asiento de atrás. La azafata estaba llegando al límite de su paciencia, ya que estaba sobresaturada de trabajo; además creo que el llanto estaba afectando los nervios de la mayoría de los que nos encontrábamos cerca.
De repente tuve una idea. Llamé a la azafata y le pregunté si había oído hablar de la combinacion de crisis del Dr. Bach. No, no lo conocía. Esto hizo las cosas más difíciles, pero brevemente le expliqué para qué servía y le pedí si podía hablar con la madre para que consintiera en poner unas gotas sobre los puntos de pulso en las muñecas del bebé. Qué tenía que perder? Ella accedió.
Le expliqué a la madre del bebé de la manera más sencilla que pude sobre el remedio. Hubo un poco de duda, pero los gritos del bebé pronto la hicieron cambiar de parecer y accedió diciendo que valía la pena tratarlo. Puse unas gotas en los dedos de la madre y ella gentilmente lo frotó sobre las pequeñas muñecas del bebé.
Pocos minutos después dejó de llorar el bebé y se quedó dormido. Miré hacia atrás e intercambiamos miradas de alivio.
La azafata tenía 63 años y llevaba 40 años en la línea aérea. Bromeando llamó este vuelo como el vuelo dinosaurio. Conversamos un rato y dijo que en los últimos años estaba ocurriendo un fenómeno, que lo llamó la “furia de la aviación”. Dice que la gente estaba más irritable, impaciente, malhumorada y enfadada, con una actitud “en su cara” como nunca antes la había visto. Los bebés lloraban más que antes y las cosas que tenían que soportar las azafatas hoy en día estaban muy por encima de su deber de trabajo.
Le hablé extensamente sobre las esencias florales del Dr. Bach y le recomendé que mantuviera permanentemente con ella una botella. Echando un vistazo al bebé dormido dijo: “LO COMPRO!”
Alison y Michael
Alison y Michael estaban en terapia matrimonial para ayudarles a superar algunos problemas que tenían entre si.
Ella era una persona reservada que conocía su propia mente y encontraba dificultad en manejar la indecisión de su marido y la aparente falta de dirección. También se sentía insegura y amenazada por la gente que invadía su espacio -los niños que jugaban afuera de su casa le estaban colmando la paciencia. Levantarse por las mañanas para irse al trabajo ya no era un gozo sino una carga real.
Alison se describió como una persona totalmente confiable y que siempre había sido solitaria. Sin embargo siempre a trabajado en un nicho de mercado, donde se necesita una constante interacción con otras personas – venta de moda al por menor. Se le dio su propia tienda y era muy competente en su trabajo. Sus colegas pensaban que estaba llena de energía – como un cable al descubierto.
La conversación reveló exactamente un conflicto entre las dos personas que parecían habitar en ella – la Alison reservada y confiable, que necesitaba su propio espacio y era infeliz si no podía conseguirlo, y la Alison viva y vital que mantenía a todos activos con su energía – un conflicto entre Water Violet – Violeta de Agua por un lado y Agrimony – Agrimonia por el otro.
Consideramos que era factible que habiendo dejado la seguridad de la niñez Alison sintió, sin embargo, inconscientemente la necesidad de proteger su naturaleza interior del mundo exterior. Esto lo usó como estrategia para esconderse detrás de la fachada de energía.
Desde el inicio tomó Water Violet y Agrimony. También usamos otros remedios para tratar los sentimientos hacia su marido y su situación.
Después de dos meses de tomar los remedios Alison se despertaba recuperada y fresca. Sentía que se había vuelto a ser ella misma pero sin la dureza y el caparazón. Las cosas también habían cambiado para su marido y esto, combinado con su propio progreso, significaba que se sentía más relajada, menos sentimental; se sentía ‘en paz’.
Michael
Michael iba encontrando las sesiones terapéuticas muy fructíferas. Descubrió que necesitaba del permiso de otra gente para hacer y ser lo que él quería. También comprendió lo aprensivo que era y el miedo que tenía de fracasar – de hecho, su aflicción le produjo el síndrome de colon irritable, depresión y otras condiciones relacionadas con el estrés.
Michael, una persona apacible, trabajaba en las finanzas con colegas que se hacían hiperactivos por la presión del trabajo. Era bueno en su trabajo, pero a un costo muy elevado para su naturaleza apacible. Siempre estuvo interesado en el campo de las terapias complementarias, especialmente en la reflexología.
El y su esposa soñaban con vivir en el campo, donde tenían una pequeña casa, pero Michael no lograba tomar la decisión de alejarse de su trabajo habitual.
Estuvo tomando Larch – Alerce para reforzar su confianza, White Chestnut – Castaño Blanco para aliviar su preocupación, Scleranthus para su indecisión, así como para los problemas de equilibrio y coordinación que estaba teniendo, y Mimulus – Mímulo para el miedo a hacer lo que quiere.
Después se fueron de vacaciones a su casa de campo. A su regreso dijo que no se sentía recuperado de las vacaciones. Se sintió tan mal que se tomó unos días libres en el trabajo – algo muy inusual en el. Perdió el apetito y se sentía lastimoso. ‘Ya he estado aquí antes’ decía.
Identificamos una pérdida de confianza en la vida y el miedo continuo de que las cosas salgan mal. Hablamos de cómo a su naturaleza apacible le resultó difícil enfrentarse a las presiones de su tipo de trabajo; cómo, de hecho, todo su ser estaba exigiendo una vida diferente. También discutimos las posibles formas de seguir adelante y que resultaran más satisfactorias para él.
Esta vez llevaba en su botella de tratamiento Chestnut Bud – Brote de Castaño de Indias para ayudarle a seguir adelante, Centaury – Centaura y Walnut – Nogal para fortalecerlo y protegerlo de influencias externas en su resolución, Pine – Pino Silvestre para prevenir cualquier sentimiento de culpa por hacer las cosas a su manera, Larch – Alerce para darle la confianza de alcanzar su objetivo y White Chestnut – Castaño Blanco para que dejara de preocuparse.
Al día siguiente llegó Alison a su cita diciendo ‘tengo un marido nuevo’. Michael ya presentó su renuncia y reservó un lugar para el curso de reflexología. Estaba lleno de vida, podía ver claramente su destino por delante; estaba decidido y se movía positivamente. Ahora están planeando arriesgarse y mudarse permanentemente a su casa de campo.
Empezando el colegio
Mi hijo empezó con el colegio de tiempo completo el otoño pasado. Cuando fuimos a ver el colegio el verano anterior, fue él el único niño que no podía dejar a sus padres para ir al salón y oír una historia de media hora. Estaba extremadamente nervioso y se pegaba a mi marido como si estuviéramos a punto de abandonarlo.
Me pasé el resto del verano pensando en lo que yo iba a hacer en septiembre cuando se negara a ir a su clase el primer día. Le hice una botella de tratamiento para lo que pensaba que podría necesitar y empecé a dársela en gotas 2 semanas antes de la fecha. Contenía Mimulus – Mímulo, Larch – Alerce y Walnut – Nogal. (Generalmente lo último que hubiera necesitado hubiera sido Mimulus y Larch!)
Llegó el primer día. Después de un rápido beso de adiós corrió rápidamente a su clase. Cada mañana corre al frente de todos los demás niños y aparentemente ha estado mirando por aquellos que todavía tienen dificultad para adaptarse. La semana pasada ayudé en su clase y ahora le he tenido que dar Vine – Vid!
Asterix
Falleció mi perro Weimaraner Guy. Tenía padecimientos graves del corazón y nos habían dicho hace 2 años que tan sólo le quedaban 3 meses de vida, de tal manera que nos sentimos muy agradecidos de haberlo tenido tanto tiempo. Tenía 13 años y 5 meses, lo cual es una buena edad para un Weimaraner.
Esta situación nos dejó con Asterix, un Springer Spaniel inglés. Ahora tiene 12 años y 8 meses, a pesar de que tiene la mentalidad de uno de 8 meses.
Asterix siempre ha vivido con otros perros, ya que originalmente teníamos 2 Weimaraners y Asterix. Después de que falleció Guy, Asterix no estaba tan mal, pero después de aproximadamente 5 o 6 días empezó a ponerse realmente melancólico. No comía adecuadamente, no salía de su cama y lo más preocupante era que no quería salir a pasear. Asterix no era así.
Decidí probar los remedios con él, como lo había hecho en el pasado con los otros perros. La mezcla de remedios que hice fue el siguiente:
- Vine – Vid – para su personalidad dominante e inflexible
- Walnut – Nogal – para el cambio en su vida
- Mimulus – Mímulo – para el miedo de causa conocida, y el ahora tímido Asterix
- Gentian – Genciana – para la depresión de causa conocida
- Crab Apple – Manzano Silvestre – elegí esta flor porque presentaba una irritación en una de sus piernas traseras, donde en el pasado se le había extraído una semilla de pasto.
El remedio se añadió a su tazón de agua y a algunos premios que usamos para inducirlo a comer. El cambio fue casi inmediato. Continué por una semana más con el remedio y ahora ya hemos recuperado a nuestro viejo Asterix.