Procedimientos de investigación y flores

Impatiens

por Marielena Núñez BFRP

Mi trayectoria Bach lleva cuatro décadas ya; he desempeñado varios roles en este camino: usuario, docente, distribuidor, evaluador, asesor y consultor. En todas esas circunstancias siempre ha surgido una pregunta: ¿cómo se prueba la eficacia de las flores?

Cuando era distribuidora de remedios florales de Bach en Venezuela, el Ministerio de Salud exigía pruebas e investigaciones. Solicitudes similares llegaban de otros países latinoamericanos buscando apoyo. Estudiantes, practitioners y otras personas curiosas me preguntan sobre pruebas e investigaciones. Estoy segura que muchos de ustedes lectores han tenido una experiencia similar sobre la misma pregunta y lo complejo que resulta explicarla.

Después de haber enseñado metodología de investigación durante muchos años en diferentes universidades y de haber tenido la oportunidad de estudiar con un renombrado doctor en psicología, quien hablaba sobre la tendencia de intentar medir las emociones como si fueran cuantificables, he llegado a algunas reflexiones que me gustaría compartir con ustedes.

No estoy diciendo que sean la fuente de la verdad, pero podrían ser consideradas al explicar las razones por las cuales hacer pruebas científicas y obtener resultados puede ser retador y poco exitoso. No me adentraré en explicaciones técnicas. Intentaré simplificar el tema. A continuación van mis reflexiones.

Las emociones son procesos complejos y personales; cada persona las experimenta de manera única. No se pueden aislar, ya que se manifiestan de diversas formas y pueden ser influenciadas por una multitud de factores. Consideremos la impaciencia: una persona puede sentirla como un estado de ánimo pasajero, mientras que para otra es un rasgo de personalidad. Ambas pueden tomar Impatiens como flor, pero su impaciencia se expresa en combinación con diferentes emociones, tal como una red de conexiones, o como a veces se refiere, en combos.

Esta diversidad de experiencias emocionales dificulta la aplicación de un enfoque de “talla única” para probar los remedios florales de Bach. Solo temenos que recordar que tratamos a la persona, no la enfermedad, como decía el Dr. Bach. Nadie se parece a nadie.

Los métodos de investigación tradicionales, como los estudios de control, experimental y doble ciego, pueden ser no adecuados para capturar la complejidad de las respuestas emocionales individuales. Esto se debe a que tú y yo podemos estar experimentando la misma emoción, pero nuestro contexto es completamente diferente.

Entonces ¿Cómo podemos aislar una emoción como variable si es experimentada de manera diferente por diferentes personas? Esta limitación de los métodos de investigación tradicionales subraya la necesidad de enfoques más flexibles y centrados en el individuo, como los estudios longitudinales, para comprender la eficacia de los remedios florales de Bach.

Los estudios longitudinales pueden ser más apropiados en nuestro caso, ya que permiten seguir la evolución del individuo en el tiempo y consideran las variaciones individuales en la experiencia emocional. Esta manera de estudiar la emoción se ajusta perfectamente a la calidad retrospectiva de los remedios florales de Bach. Habla sobre el progreso individual, la autoconciencia y el autodescubrimiento.

Además, es importante considerar que los efectos de las flores de Bach pueden ser sutiles y multifacéticos dependiendo de cuán agudas sean las emociones en el momento de la investigación (capa emocional de la cebolla, externa o profunda) y pueden ser no fácilmente medibles a través de métodos de investigación tradicionales.

Aclaremos, si la muestra a ser estudiada experimenta una emoción particular, esta podría presentarse en diferentes grados de agudeza y asociada con una miríada de emociones adicionales para cada individuo de la muestra de personas a ser estudiada. Se necesitan enfoques más holísticos y de orden
cualitativo para evaluar adecuadamente el impacto de un tratamiento con flores de Bach. Se debe considerar cambios en emociones específicas, calidad de vida, bienestar general y habilidades emocionales incorporadas y utilizadas.

La situación que expliqué anteriormente sobre enfoques no adecuados aplica también cuando se utilizan métodos convencionales para probar la eficacia o comprender la composición de los remedios florales de Bach. Hasta ahora los remedios florales se someten a pruebas estandarizadas, lo cual es limitante. Estas pruebas no reflejan la complejidad y el funcionamiento de las flores en nuestros cuerpos.

El análisis químico convencional no puede proporcionar información sobre los componentes/rastros de los remedios florales de Bach; no pueden capturar su naturaleza sutil. El análisis formal que se les aplica mide lo que los laboratorios y los investigadores clásicos han estado midiendo durante décadas, y los remedios florales de Bach no funcionan en las respuestas químicas del cuerpo como un antibiótico, analgésico o antidepresivo.

Cuando se prueba un medicamento de los que receta un médico, algunas de las pruebas, entre muchas otras, que se realizan son farmacocinética, que se refiere a cómo el cuerpo absorbe, distribuye, metaboliza y excreta el producto; farmacodinámica, que se refiere a cómo el medicamento interactúa con las vías del cuerpo para producir sus efectos, y biodisponibilidad que se refiere a la fracción de efectos del medicamento a través del modo de administración más efectivo. Estos son métodos comúnmente utilizados para probar medicamentos convencionales. Los remedios florales de Bach no son medicina convencional.

Es necesario considerar una mayor variedad de enfoques de investigación y mantener una mente abierta a métodos menos tradicionales.

En conclusión, podemos haber tenido varios intentos de probar el funcionamiento y composición de las flores con muy buenas intenciones, sin embargo, los resultados no demuestran las bondades de los remedios florales y no son concluyentes. Hemos estado midiendo con la cinta métrica equivocada y no estamos midiendo las mismas cosas.

Sin embargo, aún con todas estas explicaciones, necesitamos recordar el principio de la simplicidad. El enfoque no está en cómo funcionan los remedios florales de Bach, sino en cómo nos sentimos cuando hacen su trabajo y experimentamos su efecto. Allí está la clave.