El patrimonio de Mount Vernon
En 1934 el Dr. Bach y Nora Weeks se mudaron a una casa llamada Mount Vernon en el pueblo Brightwell-cum-Sotwell de Oxfordshire. En los caminos y en los campos encontró los remedios restantes que necesitaba para completar su obra.
Falleció Edward Bach en paz una noche del 27 de noviembre de 1936. Dejó su trabajo en manos de sus amigos y colegas Nora Weeks, Victor Bullen y Mary Tabor, con instrucciones de mantenerse fiel a la sencillez esencial de lo que había hecho. En una carta a Victor, fechada 26 de Octubre de 1936, un mes antes de su fallecimiento, escribió:
La gente como nosotros que ha saboreado la gloria del sacrificio, la gloria de ayudar a nuestros hermanos, una vez que se nos ha dado una joya de tal magnitud, nada puede apartarnos de nuestro camino de amor y de deber para mostrar al mundo su brillo puro y sin adornos.
Nora y son equipo se mantuvieron fieles a esos ideales de sencillez y de compartir, como lo hace el equipo del Centro Bach hoy en día.
Estamos comprometidos, sobre todo, a la visión del Dr. Bach: un sistema simple y natural que todo el mundo puede aprender a usar. Esta visión es compartida por los BFRPs en nuestro registro, y por los profesores que dan cursos aprobados en todo el mundo.
“Quiero hacerlo tan sencillo como esto,” dijo el Dr Bach a Nora. “Si tengo hambre voy a la huerta y saco una lechuga para el té; si estoy asustado y enfermo, voy y tomo una dosis de Mimulus.”
Valores y cambio
El Centro Bach existe porque Victor y Nora Weeks y Mary Tablor, el equipo de Dr Bach, le prometieron que continuarían manteniendo esos valores.
Pero los tiempos cambian, dice la gente. Las cosas son más complicadas.
Cualquier persona es libre de buscar otras maneras de trabajar con estos remedios, o preparar nuevas esencias, o desarrollar construcciones teóricas o religiosas propias. Nuestro camino es diferente.
En los días del Dr. Bach era posible leer Los Doce Curadores y experimentar directamente la sencillez y pureza de la concepción original. Gracias a los esfuerzos de los herederos del Dr. Bach – nuestros predecesores en el Centro Bach – la gente sigue teniendo la misma oportunidad hoy en día. Nuestro deber ahora y mañana es cerciorarnos de que el sencillo corazón del trabajo siga latiendo en el futuro.
Esto significa más que simplemente seguir imprimiendo los libros del Dr. Bach y manteniendo la casa abierta a visitantes. También significa estar presentes, como lo estuvo el Dr. Bach y lo estuvieron Nora y Victor, para hablar de su trabajo y recalcar su sencillez ante cualquier complicación o adición. Hay gurús y curas en todas partes para aquellos que los necesiten. Lo nuestro es una iglesia baja, con menos formalidades y menos ritos, donde la sencilla esencia original continúa siendo como la de 1930.
Lo que significa que quieren usteded que el tiempo se pare. No desean adicionar al trabajo, aunque las adiciones pueden hacerlo más útil..
El secreto de los grandes escultores es que sacan y realzan la figura contenida en la piedra, y una vez liberada, dejan sus herramientas. Como la figura en la piedra, los remedios no fueron creados por el Dr. Bach, sino descubiertos por él. Bach siempre habló de los remedios no como un logro personal, sino como un regalo recibido de la naturaleza y de Dios:
“Una vez que se nos ha entregado una joya de tal magnitud, nada puede desviarnos de nuestro camino de amor y deber para exhibir su lustre, puro y sin adornos, a la gente del mundo.”