Ocasionalmente recibimos correspondencia preguntado sobre el uso de los remedios florales de manera tópica, es decir, sobre la piel. Preguntan si esto fue parte de la práctica del Dr. Bach.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Nos protege y al mismo tiempo es sensible y receptiva a tratamientos. La versión en crema del remedio de emergencias usa la piel como punto de entrada. Se ha recomendado la utilización de las flores en los pulsos o puntos de calor del cuerpo como una alternativa a la ingesta oral y sabemos que funciona.
El Dr Bach utilizó las flores externa e internamente. Como médico atendía pacientes con síntomas físicos agudos, y recomendaba la aplicación de los remedios florales a través de vendajes y compresas.
La aplicación en si no es controversial, lo que es complicado – y fue complicado para el Dr. Bach – es el tema de la selección.
Podemos separar en fases el uso de Bach de su propio sistema. Al principio de su trabajo a veces incluyó indicaciones físicas en la selección floral. Pero llegó un momento cuando se dio cuenta que sus ayudantes lograban mejores resultados que él mismo con algunas personas. Sus asistentes no tenían formación médica. Ellos desestimaban los síntomas físicos y solamente se enfocaban en la personalidad y los estados emocionales de los individuos.
Cuando Bach culminó la introducción de la versión final de Los Doce Curadores y Otros Remedios su mensaje fue muy claro:
Ninguna ciencia, ningún conocimiento es necesario, además de los sencillos métodos descritos aquí; y los que obtengan el mayor beneficio de este regalo enviado por Dios, serán aquellos que lo mantengan tan puro como está, libre de ciencia, libre de teorías, porque todo en la naturaleza es sencillo.
En el tratamiento de casos con estos remedios, no se toma en cuenta la naturaleza de la enfermedad. El individuo se trata y cuando se repone, desaparece la enfermedad, habiendo sido desechada por el aumento de la salud.
La mente, por ser la parte más delicada y sensible del cuerpo, muestra el inicio y el curso de la enfermedad mucho más contundentemente que el cuerpo, por lo que elegiremos la perspectiva mental como guía en cuanto a qué remedio o remedios son necesarios.
No tome en cuenta la enfermedad, sólo piense en la perspectiva de vida de la persona angustiada.
Por lo tanto, si se quiere usar las flores tópicamente, la sintomatología física no debe influenciar la selección floral. Si necesito Impatiens porque por impaciente me caí tratando de no perder el bus que pasaba y como consecuencia me salió un moretón, puedo utilizar Impatiens en el golpe o tomarlo de la manera habitual por vía oral. Selecciono Impatiens porque ese es mi estado emocional, no porque tengo un moretón.
Seleccionar los remedios florales por indicaciones físicas – sea un golpe, ciática, dolor de cabeza u otra cosa – va contra el principio fundamental del enfoque del método Bach que es ver al individuo y lo que siente emocionalmente en el momento.
Igualmente, el enfoque original del método Bach no selecciona las flores por la parte del cuerpo donde algo se manifieste. Si estoy cojeando de la pierna derecha o de la izquierda, si me salió un grano en la nariz o la espalda, si tengo una erupción en un brazo, ninguna manifestación física debe ser la guía para la selección floral.
Las flores deben estar asociadas a emociones. Debemos recordar siempre las palabras del Dr. Bach – “sólo piense en la perspectiva de vida de la persona angustiada” – y siempre estaremos trabajando adecuadamente.